Nadie en su sano juicio podía pensar días atrás que revalidar el Campeonato del Mundo de Fútbol iba a ser una tarea fácil. Nunca lo fue para nadie…

Pero tampoco nadie en su sano juicio esperaba que la vigente Campeona del Mundo fuese la primera Selección eliminada, y además de un modo tan contundente, sin el más mínimo margen de contemplaciones.

Antes del Mundial, quienes apostaban por la victoria de la Selección española esgrimían una serie de argumentos. Lo mismo hacían con los suyos quienes no la daban como vencedora. La derrota puede hacer pensar que los argumentos de los últimos eran los ciertos.

Y puede ser que en parte sea así: el propio Del Bosque lamentaba la falta de ambición de los jugadores, se habló mucho del mal estado físico en que llegaban… y, seguro, seguro, infinidad de otros factores que se nos escapan y que no conoceremos nunca.

Dos jugadores, Iker Casillas y Xavi Hernández, han sido el símbolo conjunto de la era dorada del fútbol español, que comenzó en 2008 y que en 2014 ha tenido, veremos, si solo una pausa. En estos seis años se ha hablado mucho de ese grupo de jugadores, al que quizá proféticamente se ha calificado como ‘irrepetible’, al frente del cual estuvieron Iker, el mejor portero del mundo y Xavi, al que Messi califica como ‘el mejor jugador de la historia’.

Con ellos estuvo Vicente del Bosque, un hombre lleno de cualidades, elegido mejor entrenador del mundo, y del que a partir de ahora, durante un tiempo, se señalarán más sus defectos.

Solo dos reflexiones finales: Del Bosque seguramente dimita, y también la Selección dejará de contar, desde ayer, con algunos de sus máximos referentes. No será fácil para el nuevo seleccionador asumir el reto que tiene por delante. Ni para los jugadores que ocupen los puestos de quienes ganaron el triplete, porque de ellos se esperará que ganen siempre.

Y para acabar, lo único que pasará realmente a la historia del fútbol, no solo español, sino mundial: entre 2008 y 2014, una Selección que nunca había contado entre las mejores, revolucionó completamente el fútbol, asombrando a los aficionados de todos los países, y conquistando los mayores triunfos. Desde Luis Aragonés hasta Vicente del Bosque, desde Iker Casillas hasta Xavi Hernández, incluyendo a todos los jugadores que contribuyeron a que esto fuese posible, gracias por esta etapa inolvidable.

Antes algunos niños llevaban la camiseta de la Selección; hoy, millones de ellos, pueden vestir la Roja con la ilusión de ser los sucesores de estos héroes.