Muy desafortunado estuvo el capitán de la Selección nacional de fútbol de Croacia, Joe Simunic, cuando, tras lograr la clasificación de su país para la Copa del Mundo de Brasil 2014 al vencer a la Selección de Islandia en la repesca, profirió públicamente un grito de exaltación del nazismo.

El jugador croata exclamó “Za dom” (“Por el hogar”) hasta tres veces a través del micrófono, en el estadio Maksimir de Zagreb, con la mano levantada efectuando el saludo fascista. Parte del público respondió “Spremi” (“Listos”). Este es uno de los saludos típicos de los ustachis, que estuvieron al frente del protectorado de la Alemania de Adolf Hitler que, desde 1941 a 1945, fue el Estado Independiente Croata. Decenas de miles de judíos, serbios, gitanos y disidentes políticos fueron asesinados bajo aquel régimen.

La sanción de la FIFA es de 24.000 euros y diez partidos, por lo que no podrá participar en el Mundial, que justamente abre su Selección contra la de Brasil el próximo 12 de junio.