El partido de cuartos de final de la Eurocopa del 2008 que enfrentó a España e Italia representa el punto de inflexión en la historia reciente de la Selección española. En aquella calurosa noche, el equipo que dirigía Luis Aragonés llegaba al partido habiendo desarrollado un fútbol exquisito que había enamorado a todo el continente europeo, pero se encontraba con la barrera de los cuartos, hasta ese momento muro irreductible en donde España caía históricamente, fomentando aquella maldición convertida en todo un complejo nacional: “otra vez nos echan en cuartos”.

La Selección volvió a bloquearse en aquel partido ante Italia; el juego de toque desapareció y los nervios y la ansiedad atenazaron el fino y elegante juego español. La escuadra azzurra, cuatro veces Campeona del Mundo, infundía un terrible respeto a los jugadores españoles. Ni el temperamento de Luis Aragonés desde el banquillo consiguió llevar el sosiego que los jugadores necesitaban para elaborar su habitual juego. Llegó la prórroga y con ella el miedo; llegaron los penaltis y con ellos el pavor. Pero aquella noche la moneda cayó de cara y la Selección española consiguió eliminar a Italia con una actuación milagrosa de Casillas y la sangre fría de Cesc Fàbregas, que marcó en el último lanzamiento con la sobriedad de un veterano de 35 años.

España e Italia se volvieron a ver las caras el 1 de julio del 2012 en la final de la Eurocopa de Ucrania y Polonia. El Estadio Nacional de Kiev fue el escenario del mayor repaso que jamás haya dado una selección en una final de una gran competición. El equipo de Vicente del Bosque se elevó al cielo futbolístico realizando un juego sublime que rozó la perfección, consiguiendo la mayor renta goleadora en una final, marcando cuatro goles y dejando su portería imbatida. El resultado fue humillante para la Selección italiana, que acabó el partido rogando misericordia a los jugadores españoles. Para la historia quedará la imagen de Iker Casillas pidiendo al árbitro que hiciera concluir el partido antes del tiempo extra, por respeto a una Campeona del Mundo como Italia.

La historia de los España-Italia ha cambiado al son del juego armonioso que ha creado la Selección española en los últimos años. El Estadio Vicente Calderón volverá a acoger un partido amistoso entre estas dos históricas selecciones.

© Antonio Muelas, 2014 { [email protected] }