Cualquier chico que haya jugado en la línea defensiva de un equipo de fútbol más o menos en serio ha escuchado la típica frase de entrenador de “o pasa el balón o pasa el jugador, pero los dos a la vez, no”. Esa máxima algunos jugadores la han llevado quizá al extremo y han accedido a los anales del fútbol como los defensores más duros y aguerridos.
A continuación hacemos un repaso por alguno de esos tipos duros, de los que cuando tocaba jugar contra ellos, los delanteros contrarios ya se ponían nerviosos unos días antes del partido.
1.- Paolo Montero. El jugador uruguayo se caracterizaba por su dureza en el campo. Ostenta el dudoso honor de ser el jugador con más expulsiones en la historia de la Serie A italiana; hasta en 16 ocasiones tuvo que irse a los vestuarios antes de tiempo.
Y es que Montero tenía una forma de jugar peculiar: marcaba su territorio, intimidando a los delanteros que no tenían suficiente personalidad para aguantar los envites del charrúa.
Pese a su dureza también era un jugador elegante, con una muy buena salida con el balón, lo que daba una gran tranquilidad a sus compañeros.
2.- Vinnie Jones. Su apodo “The hard man” ya lo dice todo. Vinnie Jones no era un defensa central, era centrocampista defensivo; su trabajo era bloquear el juego ofensivo rival, y vaya si lo hacía…
Para muchos ha sido el jugador más violento que ha pasado por un campo de fútbol, ya que, además de duras entradas, ha sido protagonista de diferentes agresiones, entre las más célebres la que sufrió Paul Gascoigne cuando este jugaba en el Newcastle; sobran las palabras viendo la imagen.
La verdad es que Jones alimentó (y alimenta) esa fama de violento tanto dentro como fuera del campo. Dice la leyenda que en su casa cuelga un cartel con el texto “No tengas cuidado con el perro, pero sí con el dueño”. Seguro que le tiene miedo hasta el pobre perro.
3.- Claudio Gentile. El defensa italiano pasó a la historia por el duro marcaje que hizo a Maradona en el Mundial de España 1982. Maradona en aquel partido terminó harto de Gentile: hasta en siete ocasiones se fue por los suelos.
En el Mundial de 1978 ya apuntó maneras en su forma de defender, según el mismo dijo: «Kempes marcó a todas las selecciones menos a Italia; le marcaba yo».
4.- Mark Van Bommel. Otro tipo duro que no era defensa, sino centrocampista. El holandés ha sido uno de los más recientes repartidores de estopa en Europa. En general su carrera como futbolista no ha destacado como un ‘leñero’ oficial, pero sí es cierto que sus últimos años se han caracterizado por su juego duro.
En la mente de todos tenemos por ejemplo su partido en la final de la Copa del Mundo de Sudáfrica.
Para confirmar su paso al lado oscuro, Van Bommel fue expulsado en su último partido como profesional ante el Twente holandés.
5.- Roy Keane. El galés es otro de los que pertenece al grupo de los Bad Boys del fútbol inglés (y hay unos cuantos…). Keane tiene una forma de ser que le ha provocado que siempre haya estado envuelto en todas las trifulcas dentro y fuera del terreno de juego.
Entre sus fechorías dentro del campo destaca lo que ocurrió con Alf-Inge Haaland. El sueco le infringió una dura entrada en un partido contra el Leeds United en 1997; Keane se lesionó de gravedad, tuvo que abandonar el partido y se perdió el resto de la temporada. Haaland puso en duda la lesión de Keane insinuando que era un poco mentiroso.
Dicen que la venganza se sirve fría, y Keane se tomó esto al pie de la letra. Fue cuatro años más tarde en un partido contra el Manchester City, donde entonces jugaba Haaland. En la primera ocasión que tuvo Keane, se lanzó contra la rodilla del sueco y la destrozó. Mientras Haaland se retorcía en el suelo de dolor Keane le gritó: “¡Jódete, cabrón! Ya no volverás a reírte de mí por lesiones fingidas”. Haaland no superó la lesión y tuvo que retirarse a los 29 años. Ni que decir tiene que Keane no mostró arrepentimiento pese a las sanciones que le cayeron…
Continuara…
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