La pasada temporada fue la de ‘la décima’ para el Real Madrid, tras conquistar el preciado trofeo de la Copa de Europa al doblegar al Atlético de Madrid en la final disputada en Lisboa. Grandeza supina para un club de una inmensa dimensión cuyo legado le otorga el título oficioso del club más grande del mundo, al menos el que más títulos ha conquistado a lo largo de su historia.
Ganar la Champions League además ha servido para quitarle al equipo un peso de encima: durante más de 12 años se ha escuchado como si fuera un mantra que el Real Madrid debía ganar la décima, pero la servidumbre hacia la gloria de este club es tan grande que ya se escucha por el Bernabéu ¡a por la undécima! “Piano, piano”, que diría Angelotti…
Precisamente al italiano se le ha encomendado de nuevo dirigir la nave blanca con la sapiencia, la mesura, el equilibrio y la gestión deportiva del pasado ejercicio. Solo con eso tendrá muchas opciones de reeditar estos triunfos.
El Real Madrid ha realizado tres fantásticos fichajes: James Rodríguez, Toni Kroos y Keylor Navas
El Real Madrid ha realizado tres fantásticos fichajes: James Rodríguez, Toni Kroos y Keylor Navas, tres jugadores que brillaron en el pasado Mundial de Brasil, pero ha dejado escapar a un jugador único como Di María. El argentino pidió marcharse, pero en realidad fue el club el que le invitó para que tomara esa decisión al rechazar una oferta que no estaba en consonancia al status adquirido por el argentino en los últimos tiempos. El Manchester United le va a pagar al Madrid casi 80 millones de euros, es decir, lo que pagó el club de Chamartín por James o, dicho de otra forma, el club apostó por el colombiano en detrimento del argentino. Desgraciadamente para el madridismo el equipo va a notar mucho la ausencia de Di María, un jugador que daba sentido a esa forma de jugar tan del Madrid desde hace años, es decir, con una vocación vertical y rápida de la contra. Además ‘el Fideo’ era el hombre que mejor plasmaba sobre el terreno de juego el concepto de equilibrio que tanto busca Ancelotti; como suele decir el técnico transalpino, Di María es el primero que baja a defender y el primero que sube para atacar, todo con velocidad y equilibrio. La pasada temporada Di María tuvo un pequeño enfrentamiento con el Bernabéu tras ser suplido en un partido y su famoso ‘acomodamiento’. Ancelotti una vez más salió al rescate del jugador, le mimó, le hizo jugar en otra posición, esperó un tiempo hasta alinearlo en el Bernabéu y finalmente con un rendimiento supino esos silbidos se transformaron en aplausos.
Di María es ya historia en el Real Madrid y ahora hay que fijarse en los que han venido, que son muy buenos.
La pretemporada del Real Madrid ha sido irregular, no se pudo sacar muchas conclusiones hasta que se incorporaron todos los jugadores que habían disputado el Mundial. El primer partido oficial de la temporada se saldó con una victoria en Cardiff ante el Sevilla en la final de la Supercopa de Europa y un juego excepcional, sobre todo de Toni Kroos, que dio un auténtico recital de pases.
Más dudas han ofrecido los dos partidos de la final de la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid; en los dos vimos un equipo demasiado plano, muy horizontal, sin su habitual tono rápido y fluido.
Cristiano no jugó la segunda mitad del partido de ida por una sobrecarga muscular y no le va a quedar más remedio que dosificar los esfuerzos si no quiere volver a pasar los problemas de la pasada temporada.
El Real Madrid tiene plantilla y entrenador para conseguir los títulos que obtuvo la pasada campaña, pero tengo la sensación de que va a sufrir más. En todo caso el camino por la undécima ya ha comenzado… y por el resto de títulos también.
© Antonio Muelas, 2014 { [email protected] }
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