La Selección española afronta esta semana dos partidos de diferente calibre,el sábado se mide a Bielorusia en Huelva, partido valedero para la clasificación de la Eurocopa de Francia 2016,tres días después en Vigo se encuentran las dos ultimas campeonas del mundo, Alemania flamante ganador del último Mundial de Brasil y nuestra selección que en 2010 se hizo con el Mundial de Sudáfrica.

Posiblemente las dos mejores selecciones de los últimos diez años frente a frente. Vicente Del Bosque ha decidido no convocar a Diego Costa apesar de que intuía que iba a jugar con su equipo el Chelsea ante el Liverpool como finalmente sucedió. El hispano- brasileño lleva arrastrando molestias de pubalgia desde hace dos meses,su entrenador en el Chelsea José Mourinho se había quejado insistentemente de las convocatorias de su jugador con la selección española sabiendo que sufre molestias desde que comenzara la temporada. Al final,el seleccionador ha cedido en ese juego de equilibrios que siempre desliza tratando de evitar un choque de trenes con un entrenador que acaba agotando a todo el mundo.

La baja de Diego Costa es importante pero mucho más la de Andrés Iniesta, el corazón y el alma de esta selección que necesita recuperar a sus estamentos futbolísticos. Bien es cierto que poco a poco hay que buscar el remplazo a estos jugadores pero Iniesta sigue siendo único.

Podrían debutar 4 jugadores, Ignacio Camacho del Málaga,Nolito del Celta,Callejón del Napoles y Morata de la Juventus de Turín.

Llama la atención la confianza ciega demostrado por Vicente Del Bosque con Gerard Piqué,en el Barça no está gozando de continuidad con Luis Enrique sin embargo para Del Bosque, Piqué es un jugador básico, aquí entra en escena el pasillo de seguridad que siempre ha creado el seleccionador en torno a jugadores de su entera confianza.

Seguimos echando en falta a Llorente,algo pasa con el riojano que marca goles a pares y ha caído en el olvido del seleccionador nacional.

Lo importante es que dure y perdure el estilo, un concepto futbolístico que no ha pasado de moda,que sigue vigente y que podremos comprobarlo el martes con ese duelo maravilloso entre España y Alemania.