Toni Kroos, ¡qué jugador! Perfecto el alemán en su debut con la camiseta del Real Madrid en la final de la Supercopa de Europa ante el Sevilla; parecía que llevaba jugando con el Madrid desde hace cinco años y tan sólo llevaba diez días entrenando bajo la disciplina de Carlo Ancelotti. Como se suele decir, el que es bueno es bueno y se adapta con rapidez a cualquier circunstancia novedosa.

Pero atención a los números del debutante: el 95% de los pases que dio el alemán fueron certeros, tuvieron destinatario y llegaron a las botas de algún compañero. La fiabilidad del alemán es sorprendente, no porque no lo hayamos visto en el Bayern o en la Selección alemana, sino porque Kroos se ha adaptado a la forma de jugar del Madrid en tiempo récord; con un gran sentido de la ubicación y una visión de juego que recuerdan a su compañero de equipo Xabi Alonso. Por cierto, Kroos y Alonso no se solapan, tendrán sitio juntos, entrarán en las rotaciones junto a Luca Modric e Illarramendi. Es un pequeño aviso para los que buscan jubilar a excelentes jugadores antes de tiempo, sacudidos por modas novedosas. Pero esa es otra historia; hablamos precisamente del relevo generacional de los que ya superan los treinta años, porque el fichaje de Kroos está pensado para el presente y para el futuro.

Como sucede con jugadores que ocupan esa posición, Toni Kroos es un jugador inteligente, práctico, que busca la mejor opción, la menos complicada, y que huye de la exuberancia y de la superficialidad. No juega de cara a la galería, sino para que su equipo carbure, para que la estructura quede perfectamente engrasada; un trabajo feo en ovaciones, pero que jugadores como Kroos lo embellecen.

Siempre me han gustado los jugadores alemanes; son fiables, competitivos y honestos. Kroos está dentro de ese perfil; diría que es el mejor fichaje del Madrid en muchos años. Perdonen tanta pasión, pero este jugador me toca la fibra sensible del fútbol total.

© Antonio Muelas, 2014 { [email protected] }