Cuando Pep Guardiola aterrizó en Munich, una de las incertidumbres que se planteaban era saber cómo podría superar el legado que dejó el bueno de Yub Heynkes la temporada pasada. Pues bien, esa duda quedó resuelta la pasada noche del 25 de marzo, cuando el Bayern de Munich se proclamó campeón de la Bundesliga faltando siete jornadas para el término de la misma, pulverizando todos los récords posibles, entre otros, el de convertirse en el equipo más prematuro en ganar la Liga alemana.
Hasta el momento el equipo bávaro lleva 25 victorias y 2 empates en 27 partidos, 79 goles a favor y 13 en contra, y varios registros de juego que hacen de este conjunto un equipo llamado a escribir una época en la historia del fútbol.
A los que restan mérito a este hecho porque piensan que el campeonato doméstico alemán carece de calidad y competitividad debido a la diferencia que lleva el Bayern a sus perseguidores, hay que recordarles varias cosas: por un lado, la Bundesliga es una de las únicas tres ligas que aportan cuatro plazas a la Champions League; además, el campeonato alemán es un ejemplo en infraestructura, profesionalidad y seriedad; y, por si fuera poco, la historia del fútbol está escrita en muchas ocasiones con triunfos alemanes.
Hasta el momento el equipo bávaro lleva 25 victorias y 2 empates en 27 partidos, 79 goles a favor y 13 en contra
Es cierto que, esta temporada, Borusia Dortmundt, Schalke y Leverkusen no han estado a la altura de las circunstancias y no han podido seguir el ritmo que ha marcado el equipo de Guardiola, entre otras cosas porque el técnico catalán ha conseguido perfeccionar el buen juego que el Bayern venía practicando con el veterano Heynkes.
A la verticalidad vertiginosa que ya acostumbraba a destrozar rivales el año pasado, se ha añadido un juego elaborado con pases cortos y salida de balón desde atrás que, siendo muy diferente, inspira el sello que dejó Pep en el Barça, seguramente por incorporaciones como la de Thiago Alcántara, que ha roto positivamente todas las expectativas en cuanto a su evolución.
Evidentemente, la plantilla es larga, equilibrada, con numerosos recursos diferentes, exquisita y de un talento como pocas, pero ese grupo de jugadores aún es mucho más poderosos por la motivación, la exigencia y la inteligencia de un entrenador que está dispuesto a volver a escribir una nueva página en los anales del fútbol.
Con esta ensaladera, el Bayern ha logrado ya tres títulos esta temporada. A Guardiola aún le quedan récords por superar; sobre todo, hay mucha expectación por saber si acabará siendo el primer equipo que gana dos Champions seguidas, reto que no se atisba muy difícil, teniendo en cuenta en el nivel superlativo en el que están y las dudas que ofrecen el resto de los siete equipos que quedan en la máxima competición europea.
Como le echamos de menos en el Barça