Si algo me llamó la atención del juego desarrollado por el Real Madrid ante el Sevilla en la final de la Supercopa no es tanto su velocidad de crucero al atacar -algo que ya demostró la pasada temporada-, sino los matices que ha incorporado al hacerlo. La llegada de Toni Kroos propicia que el juego mantenga la verticalidad de antaño, pero con un añadido y necesario toque de pausa, quizás hasta de sosiego a la hora de hilvanar las jugadas que finalizan en el área contraria.

Aviso desde ahora que Toni Kroos es el fichaje que más me ha gustado en los últimos años, porque es puro talento a la hora de elaborar el juego; es el tipo inteligente y tranquilo al que buscan sus compañeros; en definitiva, uno de los mejores fichajes que ha realizado el club que preside Florentino Pérez.

Pero volvamos al inicio. No digo que no me gustara ese juego veloz y endiabladamente rápido que desarrolló el Real Madrid el pasado ejercicio; todo lo contrario: me gusta esa osadía y esa forma de concebir el fútbol sin complejos ni miramientos, pero en ocasiones el Real Madrid atacaba como una manada de búfalos, al estilo Séptimo de Caballería. Pero lo que vimos en la Final de la Supercopa de Europa es esa misma velocidad pero con más toques, es decir, un juego más elaborado, más armonioso, lo que propicia que incluso gane en plasticidad y brillantez.

El otro debutante, James, acusó en exceso los nervios de la expectación que ha creado; todavía hay que calibrar en qué posición de siente más cómodo, si en la de media punta o en la de interior derecho. El colombiano va a ser una auténtica figura, pero va a necesitar un periodo de adaptación.

La otra noticia que nos deparó la final de la Supercopa está en la portería; es muy injusto que una figura como Iker Casillas tenga que pasar un examen continuo cada vez que juegue con el Real Madrid, pero es así para regocijo de los que se divierten con la discordia y el conflicto. Iker paró lo que tenía que parar, se mostró seguro y volvió a demostrar su perenne valía.

Este Real Madrid pinta muy bien, dejó en Cardiff muy buenas sensaciones y se presta a comenzar una temporada muy ilusionante para el madridismo.

© Antonio Muelas, 2014 { [email protected] }