Todos los días de fútbol son días de radio. Pero algunos, como ayer, lo son especialmente. Cuando al mismo tiempo se están disputando varios partidos que deciden un campeonato o la permanencia, la radio es la estrella.

Los aficionados más veteranos no entienden una tarde del domingo sin ‘Tablero Deportivo’. Primero se escuchaba en aquellos grandes receptores de los salones de casa y de los bares, pero cuando aparecieron las radios de bolsillo, todo el mundo llevaba una incluso a los estadios.

La radio revolucionó la experiencia de vivir el fútbol, y ni siquiera la poderosa imagen de la televisión ha podido ni podrá nunca desbancarla.

La radio es gratuita y para todo el planeta, un vínculo que une en tiempo real a los seguidores que cada club tiene esparcidos por toda la tierra.

Pero ha sido siempre la personalidad individual de los narradores lo que ha creado el vínculo más poderoso; las voces sin rostro que semana a semana se cuelan en nuestras casas, las voces amigas a las que debemos tanta compañía.

Ayer se decidía casi toda la Liga… en la radio. Siempre la radio…

Lluís Romaguera, Tarragona.